Inauguración: sábado 14.05.22 a las 19:00h
Del 14.05.22 al 25.06.2022
Sala B

 

Artistas participantes del Programa MANGLAR en La Plata 2021: Antonio Zucherino / Daniela Anzoátegui / Daniela Mastrandrea (artista invitada) Favio Gutierrez / Félix Tórrez (artista invitado) / Gini Landini / Giselle Pissoni / Laura Pires / Luciana Vega DAndrea / Luisina Fucile /Mari Sanguinetti / Mariana Colli / Mariana Rodriguez Ávila / Mariel Uncal Scotti / Paula Marcantoni / Valentina Rivas Robles

Coordinador del Programa y curador de la muestra: Andrés Labaké

 

Se unen las lianas, como un posible relato, como una tentativa imagen, insistente, sobre lo ausente. Que emerge de la conexión y desconexión con el objeto perdido.

Nos propone un re transitar ficcional en la deriva de la memoria personal y colectiva.

Realizar algunos ensayos donde recomponer con restos fracturados, en una materialidad imposible, las capas geológicas del tiempo.

Encarar investigaciones poéticas urgentes sobre cómo estar en el relato del mundo y en el mundo del relato, recolectando esquirlas en territorios e imaginarios.

Inventar con dos palitos refugios cotidianos, que nos emparentan en la precariedad periférica.

Como también, salir de ellos e intentar desenmascarar y eludir la estigmatización y el control que se intenta sobre los contornos, donde la trama de deshilvana. Y problematizar, desestabilizar el territorio del lenguaje, del discurso central hegemónico desde las imágenes, y ensayar una imaginación otra, que incluya y proponga subvertir estatutos micro y macro políticos.

Donde la experimentación de la fantasía, en les cuerpes y los objetos, ofrezca su capacidad de ser vehículo de conocimiento a través de la invención de otros escenarios alternativos posibles.

Tratar de inventarlos abordando exploraciones en las estrías e intersticios del relato, en las zonas secretas de nuestras historias.

O recurrir a la infructuosa repetición que permita las irrupciones dislocadoras en las que emerjan variaciones necesarias y particularicen esas imágenes, esos relatos. Que desplacen el sentido.

Mágicas performances, en simultaneidad de tiempos urgentes, que perforen la linealidad obturadora e instalen la fractura, la interrupción que permita no desentendernos de lo excluido.

Que restos materiales de alguna posible representación floten en suspensión en el espacio sobre nosotros, convocándonos a la percepción imaginaria del desmoronamiento. A la representación del derrumbe o al derrumbe de la representación.

Apelar a una constante excavación en la escritura poético arqueológica, en los pliegues y relieves de las imágenes, de las cosas y las narraciones, subidos a provisorias estructuras de sostén. Intuyendo la fragilidad y provisoriedad de ellas y de la memoria.

O bajar de ese andamio y recorrer dentro del enredo y la mixtura la cotidianeidad, procurando que, hasta la viscosa materialidad de lo cercano y lo familiar se vuelva extraño y atrayente, aún en su repulsión.

Para encontrar allí, probable y paradójicamente, en la percepción de estar inmersos en el caos, un espacio refugio donde poder erigir un ritual y un escenario cartográfico de los silencios y las ausencias.

Salir al encuentro de rituales de celebración festiva, donde involucrarnos colectivamente en la mixtura, en la práctica comunitaria de la impureza, de lo trastocado, en la potencia de lo transvestido y tergiversado que nos habilite particularizar las representaciones a la vez que inventar lo común en las diferencias y otredades compartidas.

Volver al laboratorio personal donde ensayamos diversas, reconfigurables y lúdicas constelaciones taxonómicas en las que conviven simultáneamente, como en la comunidad, diversas inespecificidades.

Y nuevamente salir al encuentro con les otres y compartir telones de representaciones e imágenes circulantes entre los cuales podamos ensayar reinvenciones y redistribuciones de visibilidad y  sensibilidad.

Probablemente como estas derivas, así se ensamblan las prácticas poéticas de este grupo de artistas, que armando parentescos y diversas conexiones contaminantes configuraron el año pasado, semana a semana, un Manglar en La Plata.

Se ensamblan como en el agua se unen las lianas, con la fragilidad de los instantes suspendidos, flotantes, en la impermamencia de las cosas y sus relatos.

 

Andrés Labaké
Artista, investigador, curador, coordinador de MANGLAR