Del 15.11.25 al 6.12.25
Sala C y D

 

“¿A quién le importa tu pintura? ¿A quién le importa tu placer?”, le dijo un crítico hace años, en su taller.
El comentario quedó suspendido, mientras conversaban, preocupadas por los toallones que no se secaban.

Si a nadie le importaba su pintura ni su placer, a ella sí.
Pintar se reafirmó como un acto político:
una manera de sostener el deseo en un sistema que lo desestima.

En cada capa de óleo
Elena encontró un gesto que habita un tiempo propio,
que resiste al del rendimiento.

Su pintura simula transparencia, pero es opaca;
no traduce un referente: devuelve la pregunta.

Una casa es una casa no habla de una casa.
La casa es un ser poético.
No representa: acontece.
No describe: produce una totalidad intermitente.

Elena no pinta con óleo: pinta al óleo.
Se deja llevar por su espesor, por su lentitud, por su brillo opaco.
Pinta al material, reconociendo su agencia.

Parte de mediaciones y convicciones:
el celular como herramienta, la toma fotográfica como boceto,
la pintura como forma de desfigurar.

Las más de veinte pinturas que componen la instalación, realizadas entre 2017 y 2025,
configuran un universo doméstico entre el sueño y la vigilia.
Las escenas despobladas titilan entre la certeza y el enigma.
Elena trabaja en esa atmósfera, con esa sutileza.

En el espacio, las pinturas se expanden,
se imbrican, se prolongan más allá de sus límites físicos.
El recorrido no es lineal:
como el deseo, necesita circular.

En Una casa es una casa, los detalles importan.
Más que evidenciar cómo se forma una casa,
invitan a vivenciar su artificio:
cómo crece, cómo sueña,
de qué está hecha,
quiénes la habitan.

 

Curaduría: Natalia Giglietti
Diseño de iluminación: Francisco Pourtalé
Coordinación de producción y montaje: Santiago Martínez
Montajistas: Florencia Murace, Vanina Policano y Fermín Filiberto
Diseño y comunicación: Diego Ibañez Roka, Pablo Tesone e Inés Ward

 

Elena Blasco (Rosario, 1964) es artista visual y docente. Estudió en las escuelas Nacionales de Arte Pueyrredón y Cárcova y se formó en arte contemporáneo con referentes como Graciela Sacco, Jorge López Anaya, Claudia Laudanno y Lucas Fragasso. Realizó clínica de obra en Clínica Vecino–Burgos y Proyecto PAC. Actualmente coordina su taller en Buenos Aires y codirige la editorial de poesía visual independiente 1de1 Editora. Fue residente en La Rural (Tucumán, 2018) y obtuvo becas del Fondo Nacional de las Artes (FNA) en 2020, 2021 y 2022. En 2024 integró jurados del Salón Provincial de La Pampa y de las Becas a la Creación del FNA. Exhibió en el Salón Manuel Belgrano, UADE, Salón Nacional de Tucumán, OSDE, SNAV, entre otros. Participó en exposiciones en Museo Sívori, Fundación OSDE, CCK, Museo Rosa Galisteo, Museo T. Navarro, Museo Caraffa. En 2018 ganó el Primer Premio Nacional de Pintura, en 2021 el segundo premio en UADE y en 2024 el 2do premio del salón Manuel Belgrano. Ha sido parte de muestras colectivas e individuales en museos, premios y fundaciones del país desde 1992. Su obra se inscribe en el cruce entre paisaje contemporáneo, autobiografía y lo simbólico.